"X" era un hombre divorciado, tenia 35 años, y una hija de 3, cuando le vi x primera vez... no me enamoré, pero si q me llamo bastante la atención. Hablábamos a diario, nos llamábamos x teléfono todas las noches y hablábamos tres y cuatro horas, me ensimismaba, me encantaba q me escuchara, q se preocupara x mi, q me diera consejos... al mes de hablar con él me dijo q quedáramos, q tenia ganas de conocerme, simplemente para tomar un café, solo eso. Dudé, pero termine accediendo. Quedamos x la tarde en un sitio intermedio, q nos quedara a los dos mas o menos a la misma distancia, yo estaba nerviosa he de admitirlo, pero no podía demostrárselo, así q me hice la dura y me lancé. Cuando lo vi me pareció atractivo, muy atractivo. Nos montamos en su coche, y fuimos a unos multicines, antes de entrar nos tomamos algo y estuvimos hablando. Una vez dentro del cine, se me lanzó, me sorprendió del todo, no me lo esperaba, a partir de ahí vi claramente sus intenciones. No me importó. Me dijo si quería ir a su casa, -"no, déjalo, algo hay q dejar para la segunda cita no?" esa fue mi respuesta. Sabia q después de acostarme con él iba a desaparecer, pero quería ver hasta donde llegaba, si dejaba de llamarme después de no querer irme con él o le iba a seguir "interesando", y volvió a llamar, estaba claro q se sabia el juego. Volví a quedar con él a las dos semanas, dos semanas de continuas llamadas... mensajes... hasta me ponía a hablar con su niña, q decía q era "la amiga de su papi". Esta vez no nos andamos x las ramas, fui a su casa. Llegue a eso de las 7 de la tarde, me estuvo enseñando la casa, diciéndome lo q había preparado para la cena, y me besó, de una forma mucho mas apasionada q el día del cine, sabia perfectamente q ese era su día, q iba a ser suya. Y lo fui. Os mentiría si os digo q me arrepiento, no lo hago. Fue la mejor sesión de sexo de toda mi vida, sus manos tocaban cada centímetro de mi cuerpo con una delicadeza extrema, sabia lo q hacia, y sabia lo q me gustaba, sin lugar a dudas experiencia no le faltaba. Con él, practique sexo oral x primera vez, nunca lo había hecho, pero me apetecía q el fuera el primero, sabia perfectamente q no le volvería a ver después de eso, así q me arriesgue y deje volar mis fantasías y hacerlas realidad. Me encantó, me encantaba verlo estremecerse de placer gracias a mi lengua, aun no se me ha olvidado esa imagen, él disfrutó y yo también. Nos dejábamos llevar totalmente.
Tampoco se me puede olvidar cuando, estando yo en la cocina, vino x detrás y me dijo "quiero darte por culo" no podía negarme. Solo con su voz se me ponía el vello de punta. Me excitaba. Era mi primera vez en cuando a sexo anal se refiere, pero no estaba nerviosa, no podía estarlo, sabia q me iba a dar mas placer del q podría imaginar. Me dejé llevar. No me dolió para nada, es una sensación extraña, muy extraña, pero placentera a mas no poder. Tuve el mejor orgasmo de mi vida, se lo debo. Acabamos rotos, tumbados en el sillón, sudorosos y satisfechos, nos quedamos dormidos... Al día siguiente me despertó con un beso, y un "Buenos días cariño, tengo q llevarte a casa, es tarde" no tardé en levantarme, y arreglarme, la verdad, no tenia intención en quedarme mas tiempo allí. Vinimos hablando en el coche, nada serio la verdad, yo le miraba y sabia q esa era la ultima vez q estaría con él, pero no me importaba, él me había utilizado, pero yo a él también, y me había llevado una muy buena experiencia.
Cuando llegamos a mi casa, me dejo en la puerta, me dio un beso bastante apasionado para ser una despedida y me dijo q me llamaría... no lo hizo.
Yo tampoco.
